Será que aún estoy en la edad del pavo…

…pero siguiendo con el tema del artículo ¿Jamón Sin Estrías? que publiqué el 11 de abril de 2011:  https://muliersapiens.wordpress.com/2011/04/11/%C2%BFjamon-sin-estrias/ otro anuncio ha captado mi atención. Mi reflexión se refiere al nuevo anuncio de Campofrío acerca de cómo alimentar a otro tipo de mujeres.

Este es el enlace de la versión larga del anuncio:

Sucede lo siguiente: Una mujer trabaja en una fábrica de confección de muñecas; tanto las trabajadoras como las mismas muñecas van vestidas de rosa, como el pavo. Su labor parece consistir en apretar el pecho de las mujeres para comprovar que las muñecas digan correctamente la frase “Soy muy guapa”. La mujer roba una de las muñecas y se la guarda para hacerle algunos retoques al llegar a su casa, todo después de encontrarse por la calle con mujeres guapas y delgadas y cenar un plato de pavo, que siempre apetece sobretodo si está decorado con alguna cosa verde al lado… Al día siguiente la muñeca es otra, no tiene maquillaje, no es rubia, lleva un vestido de patchwork hecho con los trozos de ropa que ha robado por el vecindario y mucho perfume. La protagonista del anuncio la introduce de nuevo en la cadena de montaje y llega a algún comercio donde una niña, acompañada por su padre que las tacha a todas de iguales, decide que quiere la muñeca de la estantería de más arriba, que se supone que ha visto aún con su baja estatura. Ahora la muñeca ríe a carcajadas. El eslógan es: “Porque no hay nada mejor que alimentar a otro modelo de mujer”. Y la supuesta muñeca vuelve a aparecer en la casa de la protagonista donde también tiene para comer su mini plato de mini pavo…

Un anuncio a primera vista bienintencionado, pero que también podría revisar algunos aspectos para alimentar algo más que la fibra sensible. Esto me remonta a 1993 donde Igor Vamos encabezó el Frente de Liberación de Barbies (BLO: Barbie Liberation Organization) que se dedicó a intercambiar los módulos de voz de 300 Barbies y G.I. Joes en un acto de cirugía correctiva. Esto sucedió antes de Navidad donde en los estantes de las jugueterías esperaban para hablar cientos de ejemplares  de  Barbies  para gritar: “¡La venganza es mía!” y los G.I. Joes: “Las matemáticas son muy difíciles” o “Vamos a planear nuestra boda de ensueño”. El propósito de esta hazaña era el de exponer la dominación de  los medios de comunicación controlada por las corporaciones y la cultura capitalista. Casi 2 décadas despúes seguimos siendo pasto de anuncios a modo de trozo de carne.

¿Cómo las mujeres podemos empezar a cambiar nuestro mundo? ¿Qué tipo de mensajes publicitarios emocionales queremos recibir?, ¿Quién va a alimentar a otro modelo de mujer sinó nosotras mismas?

Dejo en forma de protesta y denuncia el video de Plataforma per Catalunya sobre el futuro de la mujer que me parece denigrante e irrespetuoso como todo lo que profesan. Inclúyanse en el mismo paquete …envasado al vacío y listo para consumir… las declaraciones de Berlusconi respeto a las mujeres.